Hola y bienvenidos a esta nueva entrada que ya solicitaba impetuosamente ser publicada y que sinceramente a muchos les será si no de utilidad, por lo menos de curiosidad, incomodidad o hasta agrado, esa misma incomodidad que genera ver detenidamente y preguntarse qué hay más allá de la oscuridad en la imagen de portada que acompaña el encabezado de esta publicación. asi algo difusa pero interesante sera la sensación que dejara el final de la lectura.
“…el dark ambient nos invita a dejar de lado el frenesí típico de una sociedad moderna en la que la prisa es su razón de ser y en la que el tiempo se ha convertido en un bien infrecuente. El dark ambient no nos va a ofrecer hits espectaculares de poso difuso, no busca los fuegos artificiales, no quiere espontaneidad y, desde luego, tampoco nos va a presentar composiciones sencillas y simples. No. El dark ambient exige tiempo para que se vaya desplegando, tiempo para que los sonidos que lo conforman vayan creando a nuestro alrededor el caldo de cultivo correcto en el que al final, y sólo al final, explote sus (muchas) fortalezas…”
“…Lejos, a miles de kilómetros de distancia, de ser un simple ejercicio de paisajismo sonoro, a saber, una recopilación más o menos acertada de momentos evocadores y épica trastabillada. El dark ambient es capaz de crear visuales partiendo de la bruma más espesa, delimitando con detalles y giros leves las siluetas de la arquitectura —natural o artificial— que nos rodea para, de esta manera, sumergirnos en sus profundos universos. Esta autoconsciencia, esta cualidad indispensable juega un doble papel dentro del dark ambient: por un lado obliga a evitar caer en un ejercicio vacío de concatenación de sonidos más o menos inspirados, es decir, una sucesión de sonidos sin más pretensión que esa: coleccionar. Una sucesión que no se para a pensar en las posibles implicaciones de su sonido, un sonido que no refleja ningún estado visual concreto, un sonido que sólo es eso: sonido. Por otro lado, esa querencia enfermiza —pero sana— por el tratamiento visual del sonido, obliga al dark ambient a cuidar cada giro ya que cada uno de éstos será susceptible de ser interpretado y, por ello, debe de contener un sentido y un orden dentro de la compleja estructura de la composición…”
Después de estas gruesas líneas que describen escuetamente el género a tratar hoy, y que me permití citar de este blog (Studio Suicide) en el que encuentro cierta empatía, no mucho más por su contenido que su subliminal título. Quiero compartir con ustedes una de mis preferencias musicales a la hora de lograr crear un entorno propicio para la inspiración y la concentración; tal vez al igual que como hablábamos antes de Intelligent dance music (IDM), el género dark ambient, sus creadores y sus pistas musicales no muy nombradas fuera de los efectos especiales en películas de suspenso y terror, pero que en su pasivo e imperceptible afán por ambientar de manera siniestra y lúgubre; caen en un efecto totalmente contrario (por lo menos en lo que concierne a mis experiencias) llegando a lograr una aislada atmósfera de sugestión propia que con ayuda de un buen sistema de sonido, (tipo teatro en casa 5.1 o 7.1), funcionan de manera extraordinaria en tu espacio, por ejemplo al escribir escenas donde necesitas que el personaje se mantenga alerta y expectante, o si por el contrario no te identificas mucho con la literatura pero igual buscas evitar distracciones para por fin empezar a hacer esas derivadas que llevas días postergando, y no puedes dejar de hacer si quieres salvar el semestre.
Así sin mas, como de costumbre les dejo varias composiciones de algunos autores representativos en Soundcloud.
Adicionalmente, les dejo esta extensa playlist en Spotify de mi autoría: